30 de julio de 2010
Fez
El Bosque de Cedros
22 de julio de 2010
Desierto
La leyenda cuenta que cuando una rica familia negó su hospitalidad a una pobre mujer y a su hijo, Dios se ofendió y enterró a la familia entera debajo de los montículos de arena que hoy se conocen con el nombre de Erg Chebbi. Se trata de una zona de dunas móviles, y dichas dunas pueden alcanzar alturas de hasta 160 metros.
Cuando se ponía el sol, hicimos una excursión en camello, de dos horas (ida y vuelta), hasta la duna más alta. Nos costó 15€ cada uno. Merece mucho la pena.
Garganta del Todra
21 de julio de 2010
Visitando Kasbahs
Campos de cultivo de Telouet
La Kasbah de Telouet
Desde otra perspectiva
El interior
Las guardianas
Héctor y nuestro guía no oficial
20 de julio de 2010
Conducir por Marruecos
En verano si se desea alquilar un coche, que sea con AA, quedáis avisados…. Mucha gente piensa que alquilar un coche en Marruecos es barato, y no es así, no resulta barato. Nuestro coche, Hyundai Atos, era el más económico de todos que pudimos encontrar. Nos costó 236€, con seguro a todo riesgo, para siete días.
Las carreteras que conectan los principales puntos de Marruecos son en la mayoría muy buenas. Eso sí, cabe añadir que hay muchos accidentes, por lo que se recomienda mucha precaución.
Conducir en las grandes ciudades es una odisea, te encontrarás con un caos y anarquía de miles de motocicletas, bicicletas, peatones, caballos, burros, carros,…etc. Lo mejor es verlos a todos como vehículos listos para desviarse de su trayectoria en el momento más inoportuno. Pero sobre todo mucha calma y no incitar al pánico. Se debe ceder el paso al tráfico que entra en una rotonda por la derecha cuando ya se está dentro de ella. Nadie, y ni Dios, parece prestar mucha atención a los pasos de cebra. Los pasos de cebra están allí de adorno. Nosotros tuvimos mucha suerte, ya que conducíamos cuando había poco tráfico.
Por las carreteras no suele haber problemas y se conduce bien. Eso sí, hay muchos controles, por lo que se recomienda respetar los límites de velocidad. A nosotros no nos pararon porque respetamos los límites de velocidad.