Ya estamos en Marrakech, aunque menudo viajecito: en el bus una senora no paraba de hablar por lo que, aunque nos cambiamos de sitio cuatro asientos mas atras no nos dejo dormir. Era una senora madura, que iba con su churri, tambien maduro; debian de ser los dos divors a los que el amor les habia dado una segunda oportunidad ... pero eran unos pesados. Sin dormir llegamos a Barajas, pillamos el avion y a Marrakech!!! Al llegar al aeropuerto, en lugar de pillarnos un taxi que nos dejara en la puerta del albergue, con un par, nos montamos en un bus, y nos salio bien, nos dejo cerca del albergue, aunque tuvimos que dar un par de vueltas hasta encontrarlo. Somos unos campeones. Nos instalamos y nos fuimos a conocer la ciudad; De lo primero que nos dimos cuenta es de que Marrakech esta llena de moros, pero de moros moros? porque son mas perros... Te veian guiri y ya te empezaban a hablar para guiarte por la ciudad y que le dieras alguna propina, para invitarte a algun bazar e intentar endinarte alguna baratija, aunque yo ya he visto unas converse que, con el curso acelerado que estoy haciendo de regateo, me las voy a sacar por un euro; Gorka se va comprar una lampara para ponerla en el salon. Seguro que le encanta a Carol.
Pues bien, estabamos paseando por las callejuelas del zoco cuando, de repente, sin previo aviso, se nos acerco uno de tantos hiperactivos moretes para indicarnos un sitio superchulo: el barrio de los curtidores. Ibamos a pasar de el, pero como me dijo que yo era muy guapo no me pude resistir (sin embargo Gorka dice que me decia que yo me parezco a ellos, vamos, que puedo pasar perfectamente por un moro de la moreria). Pues bien, dijera lo que dijese, que ahi ibamos los dos siguiendo a un moro entre callejuelas llenas de puestos de pescado fresco, especias y pollos que te los mataban y desplumaban en el momento.
Al llegar a la zona de los curtidores nuestro guia nos deja con otro autoctono y como que nos obligaba a recorrer lo de los curtidores. No nos dio la gana y, aun con todo, nos pidio una propina, pero nosotros pasamos. Pero el tio, nos adelanto y empezo a caminar deprisa por delante de nosotros. "Este va a buscar refuerzos", pensamos, asi que nosotros nos fuimos por el lado contrario. Callejeamos y callejeamos intentando orientarnos en la Medina (como si fuese tan facil) pero cada vez ibamos entrando por calles con menos turistas y mas arabes. Pero, no habiamos venido a Marruecos a mezclarnos con los marroquis y conocer su cultura???? Pues el primer dia, toma taza y media. al final preguntamos a una senora en un locutorio donde estaba la plaza Jemma el Fna (porque si preguntamos a un tio tocaria darle 10 dirhams porque se ofreceria a llevarnos y seguro que nos perdia mas). Pues la senora nos dijo: "id todo recto, girad a la izquierda, luego a la derecha, seguid todo recto y, cuando llegueis a una plaza ahi teneis una parada de taxi". Seguimos todos los pasos al pie de la letra y, ya en el taxi, ni regateamos el precio!!! Aunque a 40 grados y con un calor que te torras, llegamos sanos y salvos a la plaza Fna.
A pesar de esta pequena aventurilla, Marrakech es una ciudad fascinante en la que no hay espacio para el aburrimiento. Eso si, esta llena de pesados, pero te acostumbras. Ademas, probamos ya la gastronomia marroqui: cus cus y tajin de cordero. Y nuestros estomagos estan bien!!! Que pena que no pudieramos disfrutar de esta ciudad con las fiestas de Carmina la Divina y sus amigos el Pai, el chuli y el Cabra. Marrakech, volveremos, aunque solo sea a comprarme las Converse.
Pues bien, estabamos paseando por las callejuelas del zoco cuando, de repente, sin previo aviso, se nos acerco uno de tantos hiperactivos moretes para indicarnos un sitio superchulo: el barrio de los curtidores. Ibamos a pasar de el, pero como me dijo que yo era muy guapo no me pude resistir (sin embargo Gorka dice que me decia que yo me parezco a ellos, vamos, que puedo pasar perfectamente por un moro de la moreria). Pues bien, dijera lo que dijese, que ahi ibamos los dos siguiendo a un moro entre callejuelas llenas de puestos de pescado fresco, especias y pollos que te los mataban y desplumaban en el momento.
Al llegar a la zona de los curtidores nuestro guia nos deja con otro autoctono y como que nos obligaba a recorrer lo de los curtidores. No nos dio la gana y, aun con todo, nos pidio una propina, pero nosotros pasamos. Pero el tio, nos adelanto y empezo a caminar deprisa por delante de nosotros. "Este va a buscar refuerzos", pensamos, asi que nosotros nos fuimos por el lado contrario. Callejeamos y callejeamos intentando orientarnos en la Medina (como si fuese tan facil) pero cada vez ibamos entrando por calles con menos turistas y mas arabes. Pero, no habiamos venido a Marruecos a mezclarnos con los marroquis y conocer su cultura???? Pues el primer dia, toma taza y media. al final preguntamos a una senora en un locutorio donde estaba la plaza Jemma el Fna (porque si preguntamos a un tio tocaria darle 10 dirhams porque se ofreceria a llevarnos y seguro que nos perdia mas). Pues la senora nos dijo: "id todo recto, girad a la izquierda, luego a la derecha, seguid todo recto y, cuando llegueis a una plaza ahi teneis una parada de taxi". Seguimos todos los pasos al pie de la letra y, ya en el taxi, ni regateamos el precio!!! Aunque a 40 grados y con un calor que te torras, llegamos sanos y salvos a la plaza Fna.
A pesar de esta pequena aventurilla, Marrakech es una ciudad fascinante en la que no hay espacio para el aburrimiento. Eso si, esta llena de pesados, pero te acostumbras. Ademas, probamos ya la gastronomia marroqui: cus cus y tajin de cordero. Y nuestros estomagos estan bien!!! Que pena que no pudieramos disfrutar de esta ciudad con las fiestas de Carmina la Divina y sus amigos el Pai, el chuli y el Cabra. Marrakech, volveremos, aunque solo sea a comprarme las Converse.
Hola chicos! Me alegro de que estéis bien! Os he mandado un mensaje al hotmail. Besoss y cuidaros! Carol
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