De Fez a El Jadida, un pueblo de playa donde van a veranear los marroquis, tipo Salou, parece como si estuvieramos en Espana. El paisaje es muy similar. Lo unico que cambia es el precio de la autopista y las areas de servicio, porque en estas, en los banos, en lugar de haber tazas hay agujeros, y uno, cuando le entran ganas, tiene que ser casi contorsionista para poder evacuar. Y lo mejor de todo, es que estos agujeros no tienen cadena, por lo que hay que llenar un pozal y... bueno, os lo imaginais.
Llegamos a El Jadida y fuimos al hotel France-Magreb que ocupaba un edificio entero. En los anos 50 debio ser un hotel de lujo pero ahora estaba en plena decadencia. Nos ensenaron la habitacion, muy grande, asi que nos la quedamos, porque no nos apetecia ir de hotel en hotel. Una vez en la habitacion nos dimos cuenta que no estabamos solos. Teniamos unas companeras de habitacion: las hormigas. Que majas que son, menos mal que no dieron guerra en toda la noche, porque con el flus flus de Gorka y mi desodorante creo que acabamos con la mayoria. Digo con la mayoria porque no se si ha sido en suenos o no, pero esa noche me picaba todo el cuerpo. Aunque lo mejor eran las sabanas: en algun momento habrian sido blancas, pero las que estaban en nuestras camas tenian mas un color negruzco. Asi que nada, como en la costa hace rasca, Gorka se forro entero con pantalon largo y chaqueta, pero yo, como de perdidos al rio, me tape con la manta. Asi dormi mas calentito con mis amigas las hormiguitas. Pero bueno, por lo menos pudimos disfrutar de una tarde de playa.
Llegamos a El Jadida y fuimos al hotel France-Magreb que ocupaba un edificio entero. En los anos 50 debio ser un hotel de lujo pero ahora estaba en plena decadencia. Nos ensenaron la habitacion, muy grande, asi que nos la quedamos, porque no nos apetecia ir de hotel en hotel. Una vez en la habitacion nos dimos cuenta que no estabamos solos. Teniamos unas companeras de habitacion: las hormigas. Que majas que son, menos mal que no dieron guerra en toda la noche, porque con el flus flus de Gorka y mi desodorante creo que acabamos con la mayoria. Digo con la mayoria porque no se si ha sido en suenos o no, pero esa noche me picaba todo el cuerpo. Aunque lo mejor eran las sabanas: en algun momento habrian sido blancas, pero las que estaban en nuestras camas tenian mas un color negruzco. Asi que nada, como en la costa hace rasca, Gorka se forro entero con pantalon largo y chaqueta, pero yo, como de perdidos al rio, me tape con la manta. Asi dormi mas calentito con mis amigas las hormiguitas. Pero bueno, por lo menos pudimos disfrutar de una tarde de playa.
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