Del calor del desierto al fresco de la montana. En cuestion de horas el paisaje cambio completamente. Dejamos atras el desierto y los oasis y nos adentramos en el Atlas, con extensas praderas donde pastaban las cabras y los caballos de los nomadas, arboles y, sobre todo, sombras. Aunque lo que mas nos sorprendio fue que, en medio de un bosque de cedros, vivia una colonia de monos. Si, si, monos, como los de Gibraltar, y anda que no estan acostumbrados ni nada a los turistas. Se acercaban para que les diesemos galletas marias y cacahuetes. Que monadas!!! Pero no se dejaban tocar. Que listos que son. Nuestra proxima parada fue Azrou, un pueblecito de montana que, si no llega a ser por la medina, pareceria que estabamos en un pueblo de la montana europeo. Alli fue donde vimos el partido y nos hicimos unos cuantos amigos. Por cierto, ya hemos visto en youtube el morreo de Casillas con la Carbonero. Que fuerte!!!! Tras una noche movidita, porque a las 5 de la manana empezaron a cascar por los altavoces de la mezquita y a armar juerga porque habia una boda, nos dirigimos a Fez, pasando antes por Ifrane, la Baqueira Beret marroqui, un pueblo muy pijo, que recuerda mas a un pueblo del Pirineo que a uno marroqui. Tiene aeropuerto y una estacion de esqui, aunque no la encontramos por ninguna parte. La poli sigue de nuestra parte: aun no nos ha parado...
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