Aunque la seleccion marroqui no se clasifico para el Mundial, los marroquis vivieron la final como si fuera suya, y lo pudimos comprobar de primera mano. La final nos pillo en Azrou, un pueblo del Atlas Medio. Despues de pegarnos una hora dando vueltas para ver que bar nos molaba mas para ver el partido, y comprobar que todos estaban ya hasta los topes, un chaval, que nos debio ver cara de guiris, nos llamo para ofrecernos un par de sitios junto a el y sus amigos, con la suerte de que todo el bar iba con Espana menos el grupillo con el que estabamos, que iba con Holanda. Mejor, mas emocion. Este grupo era muy peculiar: un chaval de unos 25 anos con su novia australiana, cincuentona, culona y con piercing en la nariz; un tio que habia sido profesor de ingles en Segur de Calafel; y otro, que se compro una camiseta naranja solo para el partido, y esnifaba tabaco, producto que ofrecio a Gorka unas cuantas veces, pero que el paso. Nos imaginamos quien pagaria las rondas de este grupo... Pero lo mejor de todo fue que, despues del partido tan emocionante, la mayoria de los marroquis del bar nos dieron sus "felicitations", hasta nuestros amigos, que aceptaron la derrota de Holanda deportivamente. Casi nos emocionamos...
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